domingo, 24 de abril de 2011

Lo que aprendí el 24 de abril



El monasterio de Sant Benet, situado en un rellano de la montaña de Montserrat, es una abadía de monjas benedictinas, resultante de la fusión de los conventos de Santa Clara de Barcelona y Sant Benet de Mataró, formalizada en 1952.

El edificio, construido en su totalidad en ladrillo visto, es una obra contemporánea presidida por un esbelto campanario que le otorga carácter monumental. El ladrillo se combina acertadamente con la cerámica que fabrican las propias monjas.

 La comunidad actual atiende la hospedería y la tienda monástica, que ofrece trabajos de cerámica, cruces o cálices, en su mayoría de elaboración propia.



El monasterio de Santa María y la montaña de Montserrat constituyen probablemente el lugar más emblemático de Cataluña: por su singular geología, como símbolo del catalanismo y como punto de peregrinación.


Por todos estos motivos y muchos más, seguramente no hay ningún sitio mejor para iniciar el Camino de Santiago en Cataluña.

No se sabe con certeza cuándo y dónde surge la consideración de Montserrat como montaña
santa. La primera referencia documental de Montserrat que tenemos data del año 888 y da
cuenta de la existencia de cuatro capillas en la montaña sagrada.

A principios del s. xi, en el 1025, el abad Oliba de Ripoll fundó en esta montaña el monasterio
de Santa Maria. En los jardines se conserva todavía la ermita de Sant Iscle, que formaba parte del antiguo monasterio. La mayor parte de las construcciones que hoy se pueden contemplar son de los s. xix y xx y no presentan demasiado interés artístico.

El edificio más destacado es la basílica, de estilo gótico tardío muy reconstruido (la última reconstrucción es de 1996). Tiene una fachada neobarroca, terminada en 1901, que está precedida por los restos del antiguo claustro gótico. De una iglesia que se erigió aquí a principios
del s. xii solo se conserva la portada.

En la basílica se permite participar en los actos religiosos, la misa conventual y las vísperas. A menudo forman parte de los actos litúrgicos los cánticos de la Escolanía, que es una de las formaciones corales infantiles más antiguas de Europa (data del s. xii) y está integrada
por niños de entre 8 y 11 años.


Virgen de Montserrat: Se trata de un Virgen románica de una gran belleza con el Niño en sus rodillas en actitud de bendecir a todos los que se acercan a este precioso lugar.

Etimológicamente significa “ monte aserrado”. Viene del francés. Entre un mar de belleza natural, rocas , picachos y ermitas se eleva el santuario de la Virgen de Montserrat que aparece ya en el siglo IX.


Durante el tiempo de los abades Ripoll y Oliva se propagó mucho.. Este último le dio un impulso enorme a su culto. Prácticamente desde él hasta ahora sigue vigente, y miles y miles de peregrinos de Cataluña, España y del extranjero se pasan días o algunas horas orando ante la Moreneta de la Serra. Y desde entonces hasta nuestros días hay una gran expansión de esta devoción mariana.



El Papa León XIII le concedió el privilegio de que fuera la primera Virgen coronada y la nombró patrona de toda Cataluña.



El mundo de las leyendas no es ajeno a todas estas Vírgenes. Esta, por ejemplo se le atribuye a san Lucas. Dice que fue él mismo quien la labró o talló. Se trata de un Virgen románica de una gran belleza con el Niño en sus rodillas en actitud de bendecir a todos los que se acercan a este precioso lugar. Y la tradición sigue hablando acerca de quien la trajo. Unos dicen que el propio Lucas, otros que san Pedro.



Durante la invasión árabe hubo que enterrarla hasta que terminó la Reconquista.

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Se le llama Moreneta debido, según algunos autores y estudiosos, al humo proveniente de tantas velas encendidas en su honor como señales de su protección o como signo de pedirle favores o de acción de gracias.



Esta devoción montserratina no tardó en llegar a los lugares más lejanos. Los navegantes y conquistadores aragoneses y catalanes la llevaron hasta el mismo Oriente y al Nuevo Mundo.
Debido a su gran devoción hay muchas iglesias levantadas en su honor a lo largo y ancho de la geografía cristiana.



A Montserrat han acudido muchos santos desde el siglo XIII. Los reyes de España la han visitado como muestras de su fe y amor a la Señora de Montserrat. Los monjes benedictinos le dan un culto cada día. Y la coral ayuda a mantener viva esta devoción.




Todos los días se establecen en el santuario los campesinos de los pueblos próximos, que venden productos típicos de la zona, como requesón con miel, queso o pan de higos, por ejemplo.



La Santa Cueva, donde se descubrió la imagen de la Virgen, precedida del camino del Rosario, flanqueado por conjuntos monumentales modernistas.