sábado, 5 de marzo de 2011

Lo que aprendí el 5 de Marzo


Salt, situado al oeste de la ciudad de Girona, se une con la capital de tal modo que los límites municipales son las propias calles.

Antiguamente era una población dedicada al cultivo de la tierra y a la explotación de molinos,
que funcionaban gracias a la fuerza motriz proporcionada por la acequia Monar. La agricultura
fue la actividad fundamental del lugar hasta mediados del s. xix,cuando el desarrollo industrial
empezó a adquirir protagonismo mediante la creación de empresas que aprovechaban las aguas de la acequia.

.Asimismo, el núcleo cuenta con algunas edificaciones de interés, como la Torre de Sant Dionís (que conserva elementos del s. xv), el Sitjar, la Torre Mirona, etc.
Bescanó es sinónimo de agua. Riegan el pueblo el río Ter y varias acequias del mismo, la más antigua de las cuales es la acequia Monar, cuya presa se halla en el límite de los términos de Bescanó y Salt. Aprovechan esta acequia la agricultura y la industria. Mencionada desde el s. xi, parece ser que fue construida por los condes de Girona. De hecho, la historia del pueblo está estrechamente ligada a la historia de la ciudad de Girona. Hasta aquí ha llegado siempre el eco de las guerras y los sitios impuestos a la capital.

Durante los últimos veinte años la población ha crecido urbanísticamente, lo cual se nota en una diferenciación evidente entre la parte antigua y las nuevas construcciones que la rodean. Además de la calle Major, coincidente con la carretera, la otra vía más importante del pueblo es la avenida de la Assumpta, que cruza Bescanó hasta las colinas que marcan el límite de su parte sur. Pese al crecimiento, la población no ha perdido su identidad rural; su entorno aún conserva el pasado agrícola: campos fértiles y colinas de bosque espeso se alternan en el horizonte del municipio.
Anglès se halla en una llanura fértil, cerca de la desembocadura del torrente de Osor en el Ter.

Etimológicamente, se cree que el topónimo Anglès procede del latín eclesiis, en referencia a
las iglesias existentes en este valle.

La población actual nació a consecuencia de la colonización de los monjes benedictinos de
Sant Medir (más tarde establecidos en Amer), llevada a cabo durante el s. ix. En ese momento, el núcleo original de la población debe situarse en la sagrera (‘dextro’) de Santa Maria de Sales, embrión de la actual La Cellera de Ter (el nombre de este municipio deriva,precisamente, del término catalán sagrera). Se denominaba sagrera el área sacralizada situada alrededor de la iglesia, donde todo acto de violencia cometido se consideraba un sacrilegio por el que se tenía que responder ante un tribunal episcopal.

El aumento de la población, la creación de un mercado incipiente y las necesidades de defensa llevaron a la construcción de un castillo durante el s. xiii.

Anglès destaca por un magnífico barrio gótico, situado en el núcleo antiguo de la población, con portales, ventanas e inscripciones de gran interés artístico y numerosas casas nobles. La que hoy es plaza de la Vila fue la antigua plaza de armas del castillo. En la parte norte del pueblo, debajo de dicha plaza, aún se puede ver un fragmento de la muralla medieval que antiguamente rodeaba la villa. La actual iglesia parroquial de Sant Miquel fue la capilla del castillo de Anglès, perteneciente a la estirpe de los vizcondes de Cabrera. Existen referencias escritas sobre este templo desde el año 1200. No obstante, a causa de las múltiples reformas y ampliaciones
que ha sufrido, el estilo predominante es el gótico renacentista tardío. Asimismo, en el barrio antiguo se pueden ver algunos edificios modernistas.

En los alrededores del pueblo hay numerosas masías góticas, algunas fortificadas. Sobre una colina cercana destaca el santuario de Santa Bàrbara, a unos 850 m de altitud, desde donde las vistas son espectaculares. Si el día es claro, se puede ver el mar.