sábado, 26 de febrero de 2011

Lo que aprendí el 26 de Febrero (2º parte)

Catedral de Girona: Destacan de la catedral sus impresionantes dimensiones interiores y la dilatada cronología de construcción, que ha dejado vestigios de todas las épocas: desde el primitivo templo románico, consagrado en el s.xi, hasta el siglo presente. De la iglesia románica, derruida para erigirel edificio gótico actual, permanecen el claustro y el campanario. El claustro, obra del s. xii, es de infrecuente planta trapezoidal. Dispone de 56 pares de columnas, 112 capiteles y un friso que representa escenas del Génesis. Adosada a uno de los muros laterales se halla la torre de Carlomagno, un campanario de cinco pisos de estilo románico lombardo de la antigua catedral. El interior del templo es lo que más sorprende al visitante por su amplitud y sobriedad. La catedral de Girona tiene la nave más ancha del gótico europeo (22,98 m). Entre
las obras de arte que acoge cabe destacar dos piezas del s. xi: el ara del altar mayor, en alabastro, y la silla de Carlomagno. Por una puerta a la izquierda de la nave se accede al Museo Capitular de la Catedral, que posee una bellísima colección de obras de arte religioso. Destacan,
entre muchas otras, el códice del Beatus, del año 975, y la arqueta del califa de Córdoba Hisam II, labrada en plata. No obstante, la pieza más famosa es, sin lugar a dudas, el Tapiz de la Creación (s. xi-xii), obra única en su género.

Al salir de la catedral se puede visitar la plaza de Els Apòstols, antiguo cementerio, donde se encuentra la puerta de igual nombre adosada a la derecha de la nave del templo.
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