La
situación del albergue municipal, en el extremo occidental de la ciudad, y la
caminata urbana del día anterior permiten salir de Nájera con rapidez. La calle
del Mercado desemboca junto al monasterio de Santa María la Real, insignia
artística de la antigua capital del Reino de Navarra. Fundado en el año 1052,
fue reconstruido en el siglo XV en estilo gótico. Del conjunto sobresale el
plateresco claustro de los Caballeros. Por el lateral del monumento
tomamos la calle Costanilla - en cuesta - y abandonamos Nájera para continuar
por una pista arcillosa. En breve dejamos a un lado una nave agrícola y
cruzamos sobre el arroyo de Pozuelos o Valdecañas (Km 1,8). Sobre
brea y, de nuevo, tierra, llegamos definitivamente a una pista asfaltada (Km
3,8) que conduce directamente hasta Azofra, villa agrícola asentada en la
fértil vega del río Tuerto. La mejor prueba de su pasado jacobeo es la
fundación, ya en el año 1168, de un hospital y un cementerio para peregrinos
(Km 5,7).
El
Camino atraviesa Azofra por su calle Mayor, donde se encuentra la farmacia, las
tiendas de comestibles y los bares. Conviene saber que hasta Cirueña, la
próxima localidad con algún servicio, restan 9,3 kilómetros. Nos despedimos de
Azofra junto a la Real Casona de las Amas, antigua residencia de familia
ilustre que ha sido rehabilitada para el turismo. A la salida tomamos un corto
tramo de la LR-206 y, al llegar junto a la fuente de los Romeros, nos
desviamos a mano izquierda para retomar la jornada por pistas. Pasado más de un
kilómetro nos topamos con una picota de mediados del XVI, símbolo de
justicia (Km 7,2).
En
los próximos kilómetros el trazado de la etapa se acerca durante algún tramo al
de la N-120 y cruza la carretera de Alesanco (Km 8,9). En cuanto al paisaje,
los campos de cereal van arañando progresivamente el terreno a la vid, señal de
que Castilla está cerca, aunque hasta mañana no daremos el adiós definitivo a
La Rioja. Tras un repecho tendido de un kilómetro llegamos junto a un merendero
(Km 13), buen lugar para dar cuenta del almuerzo y, a escasos diez minutos nos
encontramos, con sorpresa y desagrado, con un club de golf y un complejo
residencial que han construido a las afueras de Cirueña.
Tras
la urbanización se llega hasta esta localidad (Km 15), que el Camino pasa de
refilón por la calle Barrio Bajero. A la salida nos encontramos con un pequeño
tramo de carretera que lleva hasta otra pista agraria, que avanza recta entre
los campos de cereal. Tras una suave ondulación se descubre Santo Domingo
de la Calzada, donde como un faro vigía despunta la torre barroca de la
catedral. El prólogo a Santo Domingo son varios almacenes y naves (Km 19,5).
Después seguimos junto a la carretera de acceso que conduce hasta las calles 12
de mayo y Mayor, donde está el ambicioso albergue de peregrinos (Km 21)